Las autoridades de salud francesas negaron haber ocultado los resultados de una prueba sobre un medicamento contra la epilepsia que puede ocasionar defectos congénitos.
El semanario Le Canard Enchaine había denunciado que el Ministerio de Salud suprimió el estudio según el cual el medicamento fue recetado a más de 10.000 mujeres embarazadas entre el 2007 y el 2014 aun cuando se conocía el potencial de daño a los bebés.
El ministerio respondió el miércoles afirmando que el estudio fue iniciado hace un año y que sus conclusiones preliminares serán publicadas tal como estaba programado, el 24 de agosto, para aquellos padres cuyos bebés resultaron afectados por el anticonvulsivo, llamadoDepakine y vendido en Francia por la empresa farmacéutica Sanofi.
Un estudio publicado en febrero estimó que hubo 450 casos en Francia de bebés expuestos al medicamento antes de nacer y que nacieron con defectos congénitos.
