Las facilidades turísticas, el incremento de la economía y la condición de país de tránsito convierten a Panamá en una región vulnerable para el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, laboral y el tráfico de seres humanos, reveló el fiscal especializado contra la Delincuencia Organizada, Rafael Baloyes.
De acuerdo con el funcionario, estos factores han convertido particularmente a la ciudad de Panamá en un imán para las redes criminales, que se valen de todos estos factores para atraer a las víctimas e instalar sus actividades ilícitas aquí.
Ante el aumento en la persecución de este delito, este este año las autoridades del Ministerio Público han desmantelado, en operativos conjuntos con la Policía Nacional, cuatro redes criminales dedicadas a la trata de personas, y han rescatado a 71 víctimas, entre hombres y mujeres, que en su mayoría eran explotadas sexualmente. En 2015, las víctimas rescatadas fueron 50.
Un año antes, en 2014, las autoridades investigaron 11 casos nuevos de trata, 4 de trata sexual y 7 de trata laboral. Cinco personas fueron sentenciadas por este delito en 2014 y tres en 2013.
Un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos de 2015, sobre trata de personas, dice: el Gobierno de Panamá no cumple a cabalidad con los estándares mínimos para eliminar la trata; sin embargo, está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo.
En lo que corre de este año, las autoridades del Ministerio Público, en coordinación con la Policía Nacional, han desmantelado cuatro redes internacionales dedicadas a la trata de personas con fines de explotación sexual y tráfico de seres humanos, y adelantan otras 10 investigaciones sobre posibles grupos que se dedican a este delito en el país.
Así lo confirmó el fiscal Especializado contra la Delincuencia Organizada, Rafael Baloyes, quien detalló que en tres allanamientos efectuados el mes pasado en el P.H. Ever Island de Bella Vista y en los edificios Splendor y Sophia de Carrasquilla, en la ciudad capital, desmantelaron tres bandas con conexiones internacionales dedicadas a la trata de personas con fines de explotación sexual.
Por otra parte, en un operativo efectuado en la urbanización Costa Tower, en Costa del Este, las autoridades capturaron a los cabecillas de una red dedicada al tráfico de seres humanos, principalmente de emigrante de naciones africanas y asiáticas que viajaban con destino hacia Estados Unidos (EU).
Baloyes precisó que en total fueron rescatadas 71 víctimas, entre hombres y mujeres, mientras que 9 personas, supuestos cabecillas de las redes, fueron apresados y se les formularon cargos criminales.
La mayoría de las víctimas explotadas sexualmente provienen de Colombia, Venezuela y El Salvador. Son personas de entre 20 y 35 años de edad.
Baloyes destacó que las redes dedicadas a este ilícito, y que fueron desmanteladas recientemente, estaban bien estructuradas. Todas obligaban a mujeres a tener relaciones sexuales a cambio de dinero y algunas se dedicaban al tráfico de seres humanos al cobrarle a los emigrantes para trasladarlos de un país a otro.
Indicó que, de acuerdo con las investigaciones preliminares, las víctimas explotadas sexualmente son contactadas por reclutadores que les prometen oportunidades de trabajo y luego, al llegar Panamá, les quitan los pasaportes y las obligan a prostituirse.
Advirtió que, basados en la observación de las redes descubiertas recientemente, se trata de una actividad deshumanizada, en la que cada persona tiene un precio, las mujeres se convierten en una mercancía y los cabecillas las maltratan.
Relató que los jefes trabajan a las víctimas con base en engaños y falsas promesas. Les prometen desde trabajos domésticos, atender a personas de la tercera edad y hasta ofrecimientos de oportunidades de estudio.