El Ministerio Público de Guatemala efectuó la noche del lunes una requisa en donde localizaron tres machetes y dos memorias USB en el penitenciario Pavón.
La Granja de Rehabilitación Pavón, en Fraijanes, continúa en la mira de las autoridades, quienes efectúan requisas constantes para localizar ilícitos en esa prisión, luego de que en ese lugar murieron 14 personas.
La Policía Nacional Civil reportó que la diligencia comenzó a las 21.30 horas del lunes y finalizó a las 00.30 horas del martes, como parte de una investigación que sigue el Ministerio Público.
El 18 de julio, un ataque armado adentro de esa prisión provocó la muerte de 14 personas, entre ellas la del capitán del Ejército, Byron Lima, condenado por la muerte del obisbo Juan Gerardi.
El 20 del mismo mes, 48 horas después del hecho violento, el Ministerio de Gobernación efectuó una requisa, con el propósito de localizar las armas que se utilizaron para la masacre.
Al finalizar la diligencia, se localizaron cuatro armas de fuego, armas hechizas, dos granadas, droga, licor y cerveza.
La situación en la prisión también provocó que se efectuara una requisa en Pavoncito, el centro de detención en el que se encuentran Salvador González, alias Eco, y Juan Carlos Monzón, colaboradores del Ministerio Público en casos de corrupción.
Cinco cárceles son las más sanguinarias
Cinco cárceles concentran el 71 por ciento de las muertes de reos ocurridas en las últimos 12 meses, la mayoría asociada con hechos violentos.
El cómputo refiere que 146 reos han muerto en el interior de los penales de julio del 2015 a julio del 2016, según un análisis del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), con información del Sistema Penitenciario (SP).
La lista la encabeza la Granja Penal Canadá, Escuintla, con 34 víctimas; Granja Modelo de Rehabilitación Pavón, Fraijanes, 23; la cárcel El Boquerón, Santa Rosa, 19; el Preventivo para Hombres de la zona 18, con 16; y la cárcel de Puerto Barrios, 12.
En esos reclusorios han muerto 104 privados de libertad, lo que equivale a que siete de cada 10 casos se han registrado en esos centros.
El resto de los penales reporta casos de un dígito, como Chimaltenango, donde se contabilizan nueve; la cárcel Fraijanes 1, ocho; granja Cantel, Quetzaltenango, y prisión de Mazatenango, cinco cada una.
La incidencia de muertes, dice el estudio, está asociada a que en esos centros existe mayor población reclusa.