Un joven estadounidense de 20 años ha muerto la noche del domingo jugando al Pokémon GO debido a un disparo en el parque acuático de Tombstones, en la ciudad de San Francisco (California). El atacante, hasta el momento desconocido, presuntamente disparó desde una colina que domina el terreno.
«Por lo que sabemos no hubo ningún enfrentamiento. No se dijo nada ni antes ni después», señaló a la agencia AP un amigo de la familia de la víctima, que calificó la agresión de «sinsentido». El joven, de nombre Calvin Riley, y su amigo estaban mirando a las pantallas de sus teléfonos y no vieron nada sospechoso.
La Policía espera encontrar algún testigo del repentino ataque.