Irán ejecutó en la horca a 20 miembros de un grupo «terrorista» sunita acusados de asesinatos y de haber amenazado la seguridad nacional, en una de las más importantes ejecuciones masivas de la República Islámica.
Los 20 condenados fueron ejecutados el martes, indicó el jueves el fiscal general Mohamad Javad Montazeri en la televisión estatal IRIB, sin precisar su nacionalidad ni el lugar de la ejecución.
«Estas personas cometieron asesinatos (…) mataron a mujeres y niños, causaron destrozos, actuaron contra la seguridad nacional y mataron a responsables religiosos sunitas en regiones kurdas», enumeró.
El ministerio iraní de los servicios de inteligencia informó el miércoles en un comunicado de 24 casos de ataques armados, de explosiones con bomba y de robos entre 2009 y 2012 cometidos por el grupo «Tawhid y Yihad», que dejaron 21 muertos y casi 40 heridos en el oeste de Irán.
Un total de «102 miembros y partidarios de este grupo han sido identificados (…) algunos murieron en combates con la policía, otros fueron detenidos. Algunos de los detenidos fueron condenados a muerte y otros purgan penas de cárcel», añadió el ministerio.
El grupo está acusado de haber asesinado en 2009 a dos religiosos sunitas, uno de los cuales era un representante provincial de la poderosa Asamblea de Expertos.
El fiscal precisó que los acusados seguían la ideología «takfiri«, un término para designar a grupos yihadistas o islamistas radicales sunitas.
Complot desmantelado
A finales de junio, Irán anunció haber desmantelado «uno de los más importantes complots terroristas» de organizaciones yihadistas en su territorio.
Responsables de la seguridad nacional habían anunciado el arresto de «terroristas» que planeaban atentados suicidas en Teherán.
Les grandes ciudades iraníes son normalmente seguras y no suelen ser blanco de atentados de las organizaciones yihadistas como el grupo Estado Islámico (EI).
Sin embargo en las zonas cercanas a la frontera con Irak (oeste), Afganistán o Pakistán (sudeste), se producen a menudo enfrentamientos entre las fuerzas iraníes y los grupos yihadistas o los rebeldes kurdos.
En estos últimos años, se han llevado a cabo varias ejecuciones masivas en el país. En julio de 2009, 24 traficantes de droga fueron ahorcados en la cárcel Rajai Shahr de Karaj, al oeste de Teherán. Pocas semanas antes, otros 20 traficantes fueron ejecutados de la misma forma en esta prisión.
En julio de 2008, 29 personas fueron ejecutadas en la horca por tráfico de drogas, homicidio o violación.
En Irán, el asesinato, la violación, el robo a mano armada, el tráfico de drogas y el adulterio pueden ser castigados con la pena de muerte.
La relación más distendida entre los países occidentales e Irán desde hace un año, después del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, preocupa a los militantes contra la pena de muerte. Según la ONU, la República Islámica ejecutó en 2015 a casi mil personas.
Preocupación en la UE
La Unión Europea, que se mostró preocupada por el gran número de ejecuciones en Irán, calificó ese castigo de «inhumano». Al igual que la UE, Francia reiteró su oposición a la utilización de la pena de muerte.
Irán por su parte denuncia las acusaciones de las oenegés y de la ONU respecto a la situación de los derechos humanos en el país.
En marzo, el ministerio iraní de Relaciones Exteriores afirmó que el informe del enviado especial de la ONU, Ahmad Shaheed, «había sido preparado de manera parcial con motivos políticos y discriminatorios».
Shaheed había advertido delante del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra de que 966 personas habían sido ejecutadas en Irán en 2015, una cifra récord en los últimos 20 años, según él.
«Al menos 73 menores delincuentes habrían sido ejecutados» entre 2005 y 2015, de los cuales 16 en los últimos dos años, añadió, precisando que había al menos otros 160 esperando en el corredor de la muerte.
Amnistía Internacional estima que Irán es el país que más menores ejecuta del mundo.