Una de las penitenciarías más inhumanas y superpobladas del mundo es la de Filipinas. La misma está construida para una capacidad máxima de 800 reclusos, sin embargo, en la ella habitan 3.800 reos.
Las celdas están diseñadas para ser habitadas por 20 reclusos, pero en realidad allí conviven actualmente 200 en condiciones deplorables, informó el portal The Objective.
La falta de espacio genera todo tipo de inconveniente, no hay agua ni comida, pero sí hay enfermedades, suciedad e insectos (estos son alimentos para los presos en muchas ocasiones), y tumultos por doquier.
Las cifras que se arrojan sobre mortandad es que entre dos y cinco reclusos mueren todos los meses a causas de las enfermedades. Otros sufren depresión y enfermedades mentales.
El problema de la superpoblación en las cárceles filipinas (ya que el caso de City es solo uno de los tantos) se debe a la duración de los procesos judiciales. Muchos están durante años sin condena y se aplican extremas medidas contra la criminalidad.