Una niña de 14 años en Wisconsin trató a asesinar a la novia de su hermano, degollándola, y durante el ataque le dijo que era una sicópata en busca de su primer homicidio, informaron los investigadores.
Kali Jade Bookey, residente en New Richmond, un pueblo de 8.400 habitantes al este de Minneapolis, fue acusada formalmente el jueves como si se tratara de un adulto de un cargo de homicidio premeditado. Fue colocada bajo arresto sin derecho a fianza el viernes en un centro de detención juvenil a la espera de una audiencia de custodia el 8 de agosto. Su abogada, Barbara Miller, no respondió de inmediato a mensajes en busca de comentarios.
De acuerdo con la querella penal, reportada inicialmente por el Eau Claire Leader-Telegram, Bookey llamó al departamento del alguacil del condado St. Croix el miércoles por la mañana para reportar que dos hombres en una camioneta verde habían tratado de secuestrarla cuando ella iba en su bicicleta.
Agregó que les dijo a los hombres que la novia de su hermano estaba sola en su casa y que deberían llevársela a ella. Los policías llegaron al remolque donde vive la novia y la encontraron sangrando abundantemente. La joven de 15 años fue llevada al hospital.
Allí, les dijo a los investigadores que Bookey la había atacado. Dijo que estaba dormida en su cuarto cuando Bookey, vestida de negro, se apareció y la cubrió la boca con las manos. Se desató un forcejeo y Bookey le dio varios puñetazos en el rostro y le rompió dos tazones en la cabeza. Bookey usó uno de los fragmentos de un tazón para cortarle la garganta, dijo.
La víctima dijo que Bookey le preguntó si ella prefería morir de inmediato o desangrarse. Ella dijo que optó por desangrarse, según la querella. Bookey le dijo a la víctima que ella había estado pasando en bicicleta junto a su remolque y anotando las horas en que estaba sola, y se describió como una sicópata loca en busca de su primer asesinato, agregando que probablemente lo haría de nuevo. Bookey le dijo entonces que tuviera una «buena vida en el más allá» y salió del remolque.
De acuerdo con los investigadores, inicialmente Bookey mantuvo su relato sobre el intento de secuestro, pero más tarde confesó que odiaba a la víctima porque hacía a su hermano más feliz que lo que ella podía.