Las redes sociales están pidiendo a gritos el cierre del restaurante Las Delicias del Puerto, en Alicante, ubicado en la ciudad de Honduras, Tegucigalpa. No es por su comida, ni por su servicio, sino porque su dueño roció con ácido corrosivo a unos gatitos recién nacidos.
La policía ya ha detenido al dueño del local, acusado de atacar a una camada de gatos recién nacidos. Los animales han sufrido graves quemaduras y han sido recogidos por una asociación protectora para que sean tratados por un veterinario.
Fuentes próximas al caso han confirmado hoy que los hechos ocurrieron el pasado domingo y que la Policía fue alertada de lo sucedido por una llamada telefónica.
La camada de gatitos se encontraba en la zona del puerto de la capital alicantina, donde una persona fue testigo de cómo el ahora detenido arrojaba el contenido de un cubo a los felinos, tras lo cual éstos sufrieron graves quemaduras.
Tras la cruel demostración de falta de humanidad, Internet se llenó de muestras de indignación. Los usuarios de las redes sociales en Honduras se lanzaron contra el local, pidiendo a los demás consumidores hacer un boicot al restaurante.
Algunos se presentaban como dueños de locales cercanos, y afirmaban haber presenciado la cruel tortura. Espero que la plantilla no apoye esta barbaridad, apuntaban algunos.
Los internautas también empezaron una petición a través de Change.org para pedir al ministerio de Justicia que cerrara el local. Además, también pedían una pena de cárcel a través de la ley de Protección y Defensa animal.
La asociación Felinos Lo Morat, que acogió a los animales tras la barbarie, ha lamentado, a través de Facebook, la muerte de uno de los animales y pide que esta defunción abra los ojos a mucha gente sobre la situación del maltrato animal en nuestro país.
Pese a la triste noticia, Felinos Lo Morat agradece a todos las muestras de solidaridad y las docenas de donaciones, desde 2 a 200 euros. Pese a lo recibido, recalcan no saber si se ha recaudado suficiente o sobrará ya que se prevé una larga estancia de los pequeños gatos, ya que las quemaduras y sobre todo las de tipo químico tienen un periodo de curación muy largo y complicado.