Un incendio forestal estropea la temporada estival en una apreciada y pintoresca zona de la costa de California, donde el humo y la amenaza de las llamas obligaron a cerrar parques estatales cerca de Big Sur.
Las llamas han destruido 20 hogares y avanzan en el interior por un valle, por lo que en su mayor parte no han sido visibles desde la autopista de la costa, que sigue abierta, aunque con sus reconocidas vistas oscurecidas por la turbia neblina.
«Queríamos ver más del océano», comentó Jim Newby, turista de la zona de Phoenix que manejó por la autopista con su familia el martes. «Por desgracia no vimos mucho, y es una hermosa, hermosa zona».
Las llamas podrían muy bien superar el valle y avanzar hacia alguno de los campamentos, alojamientos y bosques cercanos a la costa, según las autoridades.
«Es inútil predecir a dónde irá este incendio», dijo el portavoz de parques estatales de California Dennis Weber.
Hacia el sur, los bomberos hicieron progresos conteniendo un enorme incendio en las montañas ante Los Ángeles, permitiendo a las autoridades autorizar el regreso de 20.000 personas evacuadas durante el fin de semana. El incendio en la zona de Los Ángeles ha destruido 18 viviendas desde que comenzó y las autoridades encontraron durante el fin de semana un cuerpo calcinado en un auto, identificado el martes como un hombre que se negó a evacuar.
Los cierres en el Big Sur afectaron a parques que reciben 7.500 visitantes al día de todo el mundo por sus espectaculares vistas de océano y montañas.