Los cargos contra los tres últimos policías involucrados en el homicidio de Freddie Gray, un negro mortalmente herido en un furgón policial hace más de un año en Baltimore, fueron abandonados, indicó el miércoles la justicia estadounidense.
Ninguno de los policías inicialmente procesados será, por tanto, condenado en este caso, que desencadenó violentos disturbios en Baltimore (Maryland, cerca de Washington), tomó dimensiones nacional en Estados Unidos y se convirtió para muchos en el símbolo de la violencia policial contra la comunidad negra.
Gray, de 25 años, sufrió una severa lesión en la espina dorsal cuando era trasladado en un furgón policial tras su detención el 12 de abril de 2105. Murió una semana después.
La fiscalía de Baltimore había presentado cargos de asesinato en segundo grado, homicidio sin premeditación y trato imprudente contra los policías involucrados, pero no pudo presentar pruebas convincentes en ninguno de los casos que llegaron a juicio.
Los tres policías fueron hallados no culpables y un cuarto terminó con juicio suspendido por vicios de procedimiento.