Dos agresores tomaron varios rehenes el martes en una iglesia cerca de la Rouen, la capital de Normandía, y mataron a un sacerdote cortándole la garganta antes de morir abatidos por la policía, indicaron las autoridades francesas.
Otra persona que estaba dentro de la iglesia sufrió heridas graves y estaba entre la vida y la muerte, dijo el portavoz del Ministerio francés del Interior Pierre-Henry Brandet.
La policía logró rescatar a tres personas de la iglesia en la pequeña localidad de Sainte-Etienne-du-Rouvray, en el noroeste, dijo Brandet. La toma de rehenes se produjo durante la misa de la mañana, explicó a la prensa.
La identidad de los agresores y el motivo del ataque no estaban claros, señaló un funcionario de seguridad, que no estaba autorizado a dar su nombre.
El asesinato en una iglesia «es obviamente un drama para la comunidad católica, para la comunidad cristiana», dijo Brandet a los periodistas.
El presidente de Francia, François Hollande, y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, estaban de camino a la localidad.
En declaraciones más tarde BFM TV, Brandet señaló que un equipo de la fuerza de intervención especial RAID estaba registrando la iglesia y su perímetro ante la posibilidad de que hubiera explosivos. Las autoridades movilizaron a investigadores antiterroristas, añadió.
El incidente se produjo en un momento de alerta en Francia, después del atentado del Día de la Bastilla en Niza, en el que murieron 84 personas, y una serie de ataques mortales el año pasado reivindicados por el grupo Estado Islámico. Francia se encuentra en estado de emergencia y tiene presencia policial adicional tras el ataque del 14 de julio en Niza, en el que un hombre arremetió contra la multitud con un camión en el paseo marítimo de la ciudad.
Extremistas del grupo Estado Islámico han instado a sus seguidores a atacar iglesias francesas, y se cree que la milicia había planeado al menos un ataque a otra iglesia en el pasado.
En abril de 2015 se descubrió que un estudiante argelino que fue detenido tras pegarse un tiro en la pierna tenía armas pesadas, chalecos salvavidas y documentos relacionados con el grupo EI. Se le acusa de haber matado a una joven en su auto ese mismo día. Según las autoridades francesas, ese sospechoso, Sid Ahmed Ghlam, fue enviado por el belga Abdelhamid Abaaoud para atacar una iglesia en Villejouif, a las afueras de París.
Una célula dirigida por Abaaoud perpetró el 13 de noviembre los atentados de París en los que murieron 130 personas, y los atentados del 22 de marzo en Bruselas en los que murieron 32 personas.
Atacante estaba fichado por servicios antiterroristas
Uno de los dos autores de la toma de rehenes «estaba fichado por los servicios antiterroristas«, dijeron fuentes cercanas a la investigación.
Según los primeros elementos de la investigación, que deben ser confirmados por la identificación formal de los dos atacantes, este hombre, que fue abatido por la policía junto a un cómplice, estaba fichado por los servicios de inteligencia, detallaron estas fuentes.
Este individuo trató de viajar a Siria en 2015 y, al regresar a Francia, desde Turquía, fue puesto en prisión preventiva, acusado de asociación delictiva en relación con una empresa terrorista. Posteriormente fue liberado, con condición de llevar un brazalete electrónico.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) dijo que el ataque fue perpetrado por dos de sus «soldados», según la agencia Amaq, un órgano de propaganda de la organización yihadista.