El 23 de julio de 1959 se realizó una marcha de protesta en León, una por la Masacre de Chaparral el 22 de junio y a la vez exigiendo a la Guardia Nacional la liberación de varios estudiantes detenidos.
Producto de esa manifestación pacífica murieron 4 estudiantes para que hoy Nicaragua viva en paz y en armonía. Esa heroica gesta fue dramatizada por universitarios de la UNAN Leon.
Con este modesto tributo a los jóvenes universitarios que fueron asesinados y a los centenares de estudiantes heridos por orden de Anastasio Somoza, se recuerda el papel protagónico, sacrificio y generosidad de esos líderes juveniles, por construir un país con mejores oportunidades y con justicia social en nuestra historia nacional.
El papel histórico de la juventud en esta nueva etapa de la Revolución se centra en el trabajo al servicio de los sectores más vulnerables de nuestro país.