El cadáver de una mujer fue encontrado dentro de una bolsa plástica, sobre el kilómetro 31 de la calle que conecta Quezaltepeque con San Juan Opico, ambos en el departamento de La Libertad en El Salvador.
Personal de Medicina Legal determinó que la edad de la víctima estaba entre los 15 y 20 años. Además, dijo que la causa de la muerte habría sido estrangulamiento, aunque también la víctima tenía señales de haber sido vapuleada.
Las autoridades creen que el crimen fue cometido en otro sector y posteriormente, el o los homicidas se tomaron el tiempo para introducir el cadáver en la bolsa plástica e irlo a dejar a la orilla de la carretera.
Al cierre de esta nota no se había determinado un posible móvil sobre este hecho de violencia, tampoco se determinó si la víctima había sido abusada sexualmente, aunque se informó que se encontraba desnuda.
En otro hecho. Un vigilante privado fue herido de bala ayer al mediodía entre la calle Gerardo Barrios y 7a. Avenida Sur de San Salvador, frente al mercado Central.
Tras el ataque, el hombre fue trasladado un centro médico de forma estable, aunque con lesiones en distintas partes del cuerpo.
La Policía sostiene que dicho sector es asediado por pandillas y que la razón del hecho podría estar ligado a la extorsión que estos grupos ejercen sobre los comerciantes.
El ataque armado a este vigilante se da semanas después de que dos de ellos fueran asesinados en el mismo sector del centro capitalino donde, según las autoridades de seguridad pública, han sido desplegados más de 800 elementos policiales y militares para resguardar la seguridad de las personas en el denominado Centro Histórico de San Salvador.
Uno de ellos fue José Luis López López, conocido en su ámbito de trabajo como Supermán, un exveterano de guerra que se ganaba la vida como vigilante privado. Días antes habían matado a José Arístides Guardado.
Ambos fueron asesinados cuatro días después de que el primer contingente combinado de policías y militares fueran desplazados en San Salvador.