El grupo autodenominado Estado Islámico (EI) (Daesh en árabe), se adjudicó el atentado con un camión, que dejó 84 muertos en Niza, en el sur de Francia.
En un comunicado hecho público por Amaaq, la agencia que EI usa para informar de sus acciones, confirma que Mohamed Lahouaiej Bouhlel era uno de sus seguidores.
La fuente revela que el tunecino actuó en respuesta al llamado del grupo para atacar a países que participan en la coalición internacional contra los yihadistas en Siria e Irak.
El pasado 21 de mayo, el portavoz del EI, Mohamed al Adnani, instó a sus seguidores a perpetrar más atentados en Occidente, especialmente en Europa y Estados Unidos, con motivo del mes sagrado de ramadán, que comenzó el pasado 6 de junio y finalizó el 5 de julio.
En un mensaje cargado de odio, Al Adnani aseguró que «atacar a los que llaman civiles es lo mejor y más útil», antes de agregar que en la tierra de los cruzados (Occidente), «no hay que preservar la sangre ni existe nada llamado inocentes».
En esa alocución, de 31 minutos de duración, difundida a través de las redes sociales, Al Adnani insistió a sus simpatizantes en que cualquier ataque, por pequeño que sea, en casa del enemigo, es mejor que uno grande en los territorios que controlan.
Para la Fiscalía francesa, el atentado perpetrado la noche del jueves en Niza encaja en el tipo de amenaza del EI, cuyo portavoz, Al Adnani, instó en enero a matar usando balas, cuchillos o «coches» para matar a infieles.