El nivel del río Prinzapolka en el Caribe Norte de Nicaragua ha bajado al menos metro y medio. Los pobladores están saliendo de los albergues a ver los daños en sus viviendas, pero agradecen la ayuda que el Gobierno está enviando a través del Ejército de Nicaragua y el Ministerio de Salud.
En la Cuenca Alta de la comunidad Clarindan, 70 familias están siendo afectadas, por lo que las fuerzas del Batallón Ecológico se encuentran en la zona realizando consultas médicas y rescatando a las familias. Hasta el momento se han realizado 320 en toda la ribera del Prinzapolka. Las principales enfermedades son infecciones diarreicas y respiratorias por el agua contaminada que consumen.
«Estamos sin comida. No hay nada que comer, queremos leche para los niños. Lo perdimos todo con la crecida del río mi familia está sin comida, estamos enfermos, no tenemos agua para tomar solo la del río que está contaminada», comentaba Gloria Rugama, una de las afectadas por esta tormenta tropical en esta zona del país.
Las cosechas han sido arrasadas por las corrientes del Prinzapolka, los pozos se encuentran rebalsados y contaminados por las letrinas, aspecto por lo cual el Gobierno trabaja de forma rápida para poder brindar respuestas inmediatas a toda esta población.
En la comunidad de Clarindan dos familias fueron rescatadas por las fuerzas del Batallón Ecológico, quienes trabajan incesantemente las 24 horas.
«Acá en el albergue Flor de Pino tenemos a 355 personas que necesitan alimentos. Solo el Ejército y el MINED nos han apoyado. Acá los niños necesitan leche y plásticos para tratar de dormir, aunque sea con eso, no pedimos mucho solo lo más mínimo», indicaba por sy parte Linda Penglan, una de las evacuadas en este refugio.
El MINED llevó las primeras ayudas al refugio Flor de Pino donde más de 300 personas se encuentran sin comida, agua potable y leche para sus niños. Según informe preliminar son 190 menores afectados pero afortunadamente hasta el momento no se reportan personas fallecidas
«El Ministerio de Educación acaba de traer alimento para las personas albergadas. Estas personas necesitan plásticos negros, comida, víveres. El río les arrebató sus cosechas y no tienen nada que comer», aseguró Delfina Rosales, delegada del MINED.
En el año 2014 se registraron inundaciones similares en esta zona de Prinzapolka, en donde 2,500 manzanas de arroz, maíz, plátanos fueron arrasadas, pero la intensidad de la inundaciones era menor que la actual.