Casi una semana después de que cinco policías fueron muertos a tiros por un hombre armado en Dallas, miles de personas acudieron a las ceremonias funerarias para tres de ellos el miércoles.
Los dolientes despidieron a Brent Thompson, oficial de la agencia Dallas Area Rapid Transit (DART); Michael Smith, sargento de policía de Dallas; y Lorne Ahrens, cabo de la policía de Dallas. Los tres fueron baleados en el centro de Dallas el jueves por un francotirador durante una marcha de protesta por las recientes muertes de dos hombres negros en Minnesota y Louisiana a manos de policías.
Las ceremonias para los policías Michael Krol y Patrick Zamarripa están planeadas para viernes y sábado, respectivamente.
El funeral de Thompson, de 43 años, atrajo a cientos de agentes del orden público en uniformes formales a The Potter’s House, la megaiglesia de Dallas encabezada por el obispo T.D. Jakes. Es el primer agente de DART que muere en servicio desde que la agencia de la policía fue fundada en 1989.
La esposa de Thompson, Emily, también agente de DART y con quien se había casado recientemente, llamó al agresor, Micah Johnson, un cobarde.
«Tú sabes que tu odio nos fortalece», dijo ante los presentes.
Johnson murió cuando las autoridades usaron un robot para detonar un explosivo una vez que las negociaciones fallaron. Nueve agentes y dos civiles resultaron heridos en el ataque.
También el miércoles, cientos de personas se congregaron en el suburbio de Farmers Branch en un funeral católico para Smith, un ex comando del Ejército de Estados Unidos conocido por su actitud optimista y su trato compasivo hacia los otros. Smith se incorporó a la policía de Dallas en 1989.
Mientras que en Plano, suburbio de Dallas, los dolientes escucharon sobre el periodo en que Ahrens trabajó con el departamento de policía del condado Los Angeles y cuando fue jugador de fútbol americano semiprofesional antes de mudarse a Texas y sumarse a la policía de Dallas.