Reynaldo Matute Bellorín, de 17 años, fue la infortunada víctima de la naturaleza, cuando un rayo cayó sobre su humanidad dejándolo carbonizado. La tragedia se registró este martes en la comunidad de La Morena, municipio de Quilalí, Nueva Segovia, durante la fuerte tormenta a eso de la 1:40 de la tarde.
El muchacho se estacionó bajo un árbol en espera de que cesara la tormenta eléctrica seguida de una intensa lluvia, sin imaginar lo que pasaría agarraba un alambre con una de sus manos cuando lo alcanzó la descarga eléctrica lanzándolo varios metros del sitio donde acampaba muriendo instantáneamente.
Matute Bellorín se hacía acompañar de su hermano, Harvin Rivera Betanco, quien también fue golpeado por el impacto del rayo, pero permanece con vida. Los hermanos regresaban de sus labores agrícolas en la finca de Roberto Rugama cuando sufrieron la tragedia.
Al lugar de suceso se movilizó una comisión conformada por funcionarios de la Policía Nacional, Ministerio de Salud y Alcaldía de Quilalí para atender la emergencia en medio del fuerte aguacero que hasta eso de las 6 de la tarde continuaba en la zona.
