Unas siamesas que nacieron hace poco más de dos semanas unidas a la altura de la cintura fueron separadas el martes, pero el estado de una de ellas es reservado, informó el Ministerio de Salud.
El ministro de Salud Aníbal Velásquez confirmó a la prensa en Lima que la operación quirúrgica realizada en el hospital «Instituto Nacional de Salud del Niño«, en Lima, duró más de 14 horas con la participación de 40 médicos entre cirujanos cardiovasculares, neurocirujanos, cirujanos plásticos, ginecólogos y urólogos.
Las niñas llamadas Jazmín y Jenny nacieron mediante cesárea el 26 de junio en la región amazónica de Ucayali, confirmó la madre de las menores Kareli Silvano, una primeriza de 20 años. Los médicos afirman que el caso es complicado porque las niñas estaban unidas por «un solo canal medular, una sola vía urinaria y un solo aparato reproductor», dijo el ministro Velásquez.
Zulema Tomás, directora del Instituto Nacional de Salud del Niño, informó a la prensa que Jazmín tiene «malformaciones cardiovasculares y del cerebro, una hidrocefalia severa, y no hay buena irrigación del corazón». Añadió que el estándar mundial de sobrevivencia en siameses tras una operación de separación es de apenas 15%.