Autoridades de la Policía Nacional de Honduras informan que mediante sus investigaciones han determinado que el motivo de la masacre en Villa Nueva fue por disputa de territorio entre pandillas.
Las autoridades de la Policía Nacional de Honduras han determinado, mediante investigaciones, que la masacre acontecida el fin de semana anterior fue ejecutada por integrantes de una clicka de la pandilla 18 en contra de sus archirrivales de la Mara Salvatrucha-13, todo en disputa de territorio para la venta de droga en la colonia Villa Nueva, municipio del departamento de Cortés y sus alrededores.
Dicha aseveración fue dada ayer por el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Luis Antonio Osabas, quien dio a entender que el ataque armado fue bien planificado por la mencionada mara.
Aparentemente alguno de los fallecidos ya tenía antecedentes de estar asociando o simpatizar con la Mara Salvatrucha que opera en esa zona oriental de la capital.
Osabas indicó que varios equipos especiales de la Oficina de Crímenes de Alto Impacto de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), le están dando seguimiento al hecho criminal para dar con el paradero de los criminales que primero ejecutaron a las cinco personas y después fueron a quemar el carro usado en la masacre, al sector norte de Comayagüela.
Las víctimas mortales son: Gonzalo Alberto Reyes Núñez (40), Gerson David Valdez (22), Juan Manuel Hernández Sánchez (31), Carlos Alberto Rodríguez Valladares (17) y Cristian David Martínez Munguía (40).
Según relato de algunos informantes, los ahora occisos se encontraban jugando fútbol en una cancha del sector 5 de la mencionada colonia y a eso de las 8:00 de la noche, varios sujetos llegaron a bordo de una camioneta roja.
Cuatro de los atacantes se bajaron corriendo del carro, empuñando armas de fuego de diferente calibre, acto seguido los desconocidos comenzaron a disparar indiscriminadamente en contra de los jóvenes que estaban dentro de la cancha y a sus alrededores.
Posteriormente los antisociales conminaron a algunos de los heridos a que se colocaran boca abajo para luego ejecutarlos y finalmente los malvivientes huyeron de la zona, sin ser detenidos y mucho menos reconocidos por agentes policiales y militares.
Una hora después de la masacre en Villa Nueva, en el sector de la aldea La Cuesta, contiguo a la zona de El Carrizal de Comayagüela, los criminales le metieron fuego al carro que utilizaron para cometer la masacre, con el fin de borrar evidencias, por lo que las autoridades determinan que la masacre estaba bien planificada por los autores materiales e intelectuales, en este caso integrantes de la pandilla 18.