El Ministerio de Salud de El Salvador emitió una advertencia ante el aumento de personas afectadas por la fiebre tifoidea.
El alza se ha registrado durante las últimas semanas en el país. Estamos observando incremento de fiebre tifoidea, ya la detectó el sistema de alerta temprana, informó José Claros de la dirección de Vigilancia Sanitaria del ministerio.
La susceptibilidad a la enfermedad es universal, puede matar a cualquier persona, explicó el infectólogo, Jorge Panameño.
Hasta el 2 de julio ya eran 477 los casos de fiebre tifoidea atendidos en el país salvadoreño, la cifra ha superado la cantidad esperada por el Ministerio de Salud (Minsal).
El modelo matemático predictivo que usa Salud para la fiebre tifoidea se basa en los datos semanales que se registraron durante los últimos cinco años, según se expone en el boletín epidemiológico de la semana 26.
La fiebre tifoidea es una infección provocada por la bacteria Salmonella typhi o Salmonella paratyphi A, B o C.
Panameño dijo que para que una persona desarrolle la enfermedad debe haber tenido contacto con heces fecales humanas contaminadas. Para que un adulto desarrolle fiebre tifoidea necesita haber ingerido al menos tres gramos de heces fecales humanas que contengan Salmonella typhis, expresó.
Por ello, consumir agua o alimentos contaminados es la principal forma de adquirir la bacteria. Panameño advirtió que es importante saber diferenciar la fiebre tifoidea de la salmonelosis.
La primera se caracteriza por las fuertes fiebres; mientras que la salmonelosis es una intoxicación alimenticia que produce mucho vómito y diarrea, pero no fiebre.
Cuando una persona se contamina, la bacteria ingresa vía digestiva al organismo, llegando al intestino, hasta pasar a la sangre y comenzar a producir efectos inflamatorios y necróticos en diversos órganos, informó el Minsal.
La enfermedad puede desarrollarse en cuatro fases, divididas por semanas desde el inicio de los síntomas. Panameño expuso que en la primera semana, la persona afectada comienza a padecer fiebre y malestar general, en algunos casos hay hemorragia nasal.
Para la segunda semana la fiebre aumenta y puede llegar a ser de 39 a 40 grados. A tal grado que las personas suelen delirar de la fiebre, manifestó el médico.
Con frecuencia puede haber estreñimiento o diarrea. Órganos como el bazo y el hígado comienzan a inflamarse, en esta fase de la enfermedad.
Panameño advirtió que al llegar a la tercera semana sin haber recibido tratamiento, el paciente comienza a presentar complicaciones que pueden volverse mortales.
Hay diseminación de bacterias a la sangre que pueden generar sepsis, meningoencefalitis, y puede afectar hasta el corazón. Incluso, puede haber perforación intestinal en un área del intestino delgado.
Cuando no ha sido diagnosticado a tiempo puede formar úlceras en el intestino, perforar el intestino y producir una peritonitis, expuso el infectólogo Iván Solano Leiva.
Añadió que, aunque son pocos los casos, hay personas que pueden padecer hemorragias intestinales y defecan sangre. Es una enfermedad problemática que sin tratamiento puede tener probabilidad de muerte de hasta el 20%, explicó Panameño.
Claros dijo que, ante el alza de casos, es importante que la población evite automedicarse y pase consulta de forma oportuna.