Cuatro personas sufrieron distintos traumatismos el lunes en el quinto encierro de San Fermín, que recorrió el centro de Pamplona, en el norte de España, en una jornada sin heridos por asta de toro, según responsables médicos.
Más de un millar de personas tomó parte en la carrera que comenzó a las 08:00 de la mañana (0600 GMT) y duró poco más de tres minutos. Muchos corredores y dos morlacos de la ganadería Jandilla resbalaron y cayeron al piso en distintos puntos de la frenética carrera de 850 metros (930 yardas), entre los corrales y la plaza de toros, donde serán lidiados por la tarde.
Cuatro personas fueron trasladadas a centros hospitalarios de la ciudad contusiones en la cara, las piernas o los brazos, explicó el doctor del Hospital de Navarra Jon Ariceta.
Tres de los cuatro heridos dos españoles de 22 y 42 años y un estadounidense de 63 fueron hospitalizados, explicó el gobierno regional en un comunicado más tarde el lunes. Sus heridas no revestían gravedad.
La fiesta de San Fermín, que dura nueve días y termina el próximo jueves 14 de julio, fue inmortalizada por el escritor Ernest Hemingway en su novela «Fiesta» de 1926 y atrae a un gran número de turistas extranjeros.
Los encierros son un elemento tradicional de las fiestas populares del verano en toda España. Docenas de personas resultan heridas el año pasado en estos encierros, la mayoría en caídas.
Once personas, entre ellas tres estadounidenses, fueron corneados desde el inicio de la fiesta el pasado jueves. En total, 15 personas han muerto de cornadas en Sanfermines desde que comenzaron los registros en 1924.