La policía de Estados Unidos es la responsable de 509 muertes por disparos en lo que va de 2016, entre ellos, 238 blancos (47 por ciento) y 123 negros (24 por ciento).
Así lo reveló un informe publicado este sábado por el diario The Washington Post, que recogió datos de noticias, medios sociales y otras fuentes, con las que determinó que del total de las víctimas 124 padecían enfermedades mentales y 35 estaban desarmadas al momento de ser abatidas.
Asimismo, el informe destaca que entre los fallecidos hay 79 hispanos (16 por ciento), 23 de otras razas y procedencias (5 por ciento) y 46 aún sin determinar (9 por ciento).
De acuerdo con la información recavada, de la cifra total de muertos 484 eran hombres y 25 mujeres.
Entretanto, el 40 por ciento de los fallecidos tenían edades comprendidas entre 30 y 44, mientras que el resto entre 18 y 29 años.