Roger José Flores Loaisiga de 30 años, salió a como todas las tardes a faenar a las aguas del Xolotlán en busca de sus docenas de pescado, sin embargo en su primer intento al tirar su atarraya, lejos de traerse entre las redes un pez lo que caso fue una granada RPG7, supuestamente de fabricación Rusa.
Ignorando el peligro que esto representaba decidió llevar el explosivo a su vivienda en el barrio el Rodeito ubicada del parquecito nueve cuadras al lago, supuestamente para venderla como chatarra.
Yo lo encontré en la playa cuando andaba pescando con unos vecinos de aquí del barrio, Cuando tire el atarraya me tropecé con ella y pues me la traje para la casa, sin embargo me dijo un señor que eso era un artefacto explosivo de guerra y que era peligroso así que decidí mejor llamar a la policía para que especialista se la llevaran y evitar aquí una tragedia, manifestó el pescador artesanal.
Inmediatamente agentes policiales llegaron para resguardar el lugar acordonando con cinta amarilla y evitar que curiosos se acercaran y la manipularan. Aunque ya estaba deteriorada por el paso del tiempo y la corrosión no dejaba de ser un riesgo si caía en manos de curiosos.
Un equipo especializado de la dirección de Armas, Explosivos y Municiones de la Policía Nacional (DAEM), serian los encargados de trasladar el artefacto bélico para su respectiva destrucción.
El llamado a los ciudadanos que si tienen en su poder objetos de este tipo, lo entreguen, porque hay que desactivarlos antes de enterrarlos para cumplir con los requerimientos y evitar que haya exposición de personas al peligro. Llamar al 118 numero de emergencia de la Policía Nacional.