La policía cerró el viernes brevemente el Capitolio de Estados Unidos, así como su centro de visitantes, tras informes de una persona que portaba un arma en el edificio, pero la medida fue rápidamente levantada.
El sargento de armas de la Cámara de Representantes, responsable de la seguridad del Congreso de Estados Unidos, confirmó el cierre a la AFP, pero no dio razones para la decisión.
La policía del Capitolio ordenó al personal del lugar y a los visitantes del edificio y del centro de visitas ponerse a salvo y mantenerse lejos de puertas y ventanas exteriores, según un comunicado del Senado.
El fin de la alerta fue anunciado poco después. «Los hechos que condujeron a pedir a los empleados mantenerse encerrados terminaron. Los empleados pueden volver a sus actividades normales», escribió la policía en un correo.
La policía no confirmó la información que señalaba que un individuo portaba un arma.
El cierre duró casi media hora y fue ordenado horas después de un tiroteo que dejó cinco policías muertos en Dallas, Texas.
El estallido de violencia se produjo durante una manifestación en el centro de la ciudad en homenaje a dos negros muertos por policías en otras dos ciudades de Estados Unidos.