En 2014 se registró una media de 20 suicidios de veteranos al día, un ligero descenso desde la estimación previa del gobierno, aunque las autoridades sanitarias federales advirtieron en contra de concluir que la situación está mejorando.
En cambio, señalan que el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA, por sus siglas en inglés) maneja una base de datos más completa que antes, lo que complica las comparaciones con estudios anteriores y posiblemente ofrece una visión más fiel a la realidad de la que se tenía en el pasado.
El VA estimó en 2013 que una media de 22 veteranos se suicidaban cada día. La cifra se hizo habitual en medios de comunicación y en comentarios de políticos y grupos activistas para denunciar el alcance del problema. Pero la cifra también se basaba en datos remitidos de menos de la mitad de los estados. Algunos estados con muchos veteranos, como California y Texas, no formaban parte de ese estudio.
Varios grupos de veteranos instaron al Departamento a ampliar su base de datos e incluir registros del Departamento de Defensa para identificar a los veteranos que no se habían adscrito a los numerosos programas del VA. Y así se hizo.
Los datos utilizados para la última estimación sobre suicidios procedían de todos los estados y territorios estadounidenses, señaló el doctor David Shulkin, subsecretario de sanidad en el Departamento de Asuntos de Veteranos. Se trata del mayor análisis sobre registros de veteranos jamás realizado por el Departamento. Los datos dan más información al organismo sobre dónde dirigir sus recursos y qué veteranos corren más riesgo de suicidio, explicó, aunque se mostró reacio a hacer cualquier afirmación sobre la tendencia general y si existe una mejora.
«Veinte al día no es tan diferente de 22», dijo Shulkin. «Es de lejos demasiado alto».
La atención sobre los suicidios entre veteranos llega en un momento en el que el VA ha registrado un gran aumento en las solicitudes de atención médica de veteranos, conforme regresan de conflictos en Oriente Medio. Sin embargo, los datos indican que la mayoría de los suicidios afectan a veteranos de más edad. En torno a dos tercios de los veteranos que murieron por suicidio tenían 50 años o más.
La tasa de suicidio para no veteranos también ha crecido en los últimos años, pero la tasa ha subido a un ritmo mayor entre los veteranos. La tendencia es especialmente marcada en el caso de las mujeres veteranas. El riesgo de suicidio entre mujeres veteranas es 2,4 veces mayor que entre las civiles.
En 2014, la tasa de suicidio entre las mujeres veteranas era de 19,89 por cada 100.000. La tasa de suicidio para mujeres en la población civil fue de 7,2 por cada 100.000, señaló el Departamento.
Prevenir el suicidio es la máxima prioridad del VA, señaló Shulkin. El Departamento añadió 446 médicos nuevos el año pasado y 80 psiquiatras nuevos. También incorporará 60 empleados a la Línea de Crisis para Veteranos y facilitará que los veteranos puedan llamar a sus instalaciones médicas locales del VA para conectar directamente con la línea directa contra suicidios.
Los datos oficiales también indican que las personas que reciben atención de salud mental del VA son menos propensos a suicidarse que aquellos que no la reciben. Es crítico, afirmó Shulkin, desestigmatizar la terapia para que la gente se sienta cómoda al pedir ayuda. La VA está decidida a asociarse con grupos activistas y empresas estadounidenses para asegurar que los veteranos reciben ayuda.