Cuatro personas sufrieron heridas, ninguna por asta de toro, y unos mil corredores probaron su agilidad y valor el jueves recorriendo las estrechas calles de Pamplona, en el norte de España, junto a seis toros bravos en el primer encierro de San Fermín, según un responsable hospitalario.
Los heridos, tres de ellos con traumatismos craneales y el otro con una herida en un brazo, fueron trasladados a hospitales de la ciudad, explicó el médico del Hospital de Navarra Manuel Montesino. No se ofrecieron más detalles sobre sus identidades.
El encierro del jueves, el primero de los ocho de que se componen las famosas fiestas populares, duró 2 minutos y 28 segundos. En ese tiempo, los seis toros de la ganadería Fuente Ymbro, recorrieron los 850 metros (930 yardas) que separan los corrales de la plaza de todos, donde serán lidiados por la tarde.
La fiesta de San Fermín, que dura nueve días, por inmortalizada por el escritor Ernest Hemingway en su novela «Fiesta» de 1926 y atrae a un gran número de turistas extranjeros.
Muchos mozos sufrieron caídas y pisotones de los animales u otros corredores. En un incidente, cuatro toros chocaron contra un grupo de participantes cerca del final del recorrido y varias personas se libraron por poco de sufrir cornadas.
Los encierros son un elemento tradicional de las fiestas populares del verano en toda España. Docenas de personas resultan heridas el año pasado en estos encierros, la mayoría en caídas.
Diez personas, incluidos cuatro estadounidenses, sufrieron cornadas en la edición del año pasado de las fiestas pamplonesas.
En total, 15 personas han muerto de cornadas en San Fermín desde que comenzaron los registros en 1924.
Las fiestas comenzaron el miércoles a mediodía con el tradicional «chupinazo», el lanzamiento de un cohete desde el balcón del ayuntamiento de Pamplona.