Siete niños murieron el martes en Yemen en un ataque con cohetes lanzado por los rebeldes chiitas hutíes contra la ciudad de Marib, al este de la capital Saná, según fuentes de seguridad y médicas.
Tres cohetes cayeron por la tarde en un barrio residencial de Marib, capital de la provincia del mismo nombre, declaró a la AFP el subdirector regional de seguridad, Abdel Ghani Chaalane.
Uno de los cohetes cayó en un patio donde jugaban niños, matando a siete de ellos.
Además, otros 25 civiles, entre ellos mujeres y niños, resultaron heridos por la caída de dos cohetes en una casa y una tienda, agregó.
El balance del ataque fue confirmado a la AFP por el director del hospital público de Marib, Saleh al Chaddadi, que recibió a las víctimas.
«El ataque fue lanzado por los hutíes desde el monte Haylan», situado 15 km al oeste de Marib, dijo Chaallane.
La ciudad de Marib y la mayor parte de la provincia están en manos de las fuerzas gubernamentales, en guerra contra los rebeldes que controlan sectores del norte y del oeste de esta región petrolera.
Lo que sucede a los niños en la guerra en Yemen es tema de diferendo entre la ONU y Arabia Saudita, luego de la publicación de un informe de la ONU donde se acusa a la coalición militar árabe encabezada por Riad de ser la responsable de la muerte de centenares de niños.
Según este informe de expertos, la ONU incluyó a la coalición en una lista negra de países que violan los derechos de los niños, antes de retirarla en espera de más informaciones de Arabia Saudita, que cuestiona las conclusiones del informe.
El conflicto en Yemen ha causado más de 6.400 muertos y 30.000 heridos desde la intervención de la coalición árabe en marzo de 2015 en apoyo al poder del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi y para impedir que los rebeldes dominen el país.