Un hombre de Florida disparó por accidente a su hijo durante unas prácticas en un campo de tiro provocándole la muerte, informó la policía.
Clayton Brumby, de 64 años de edad, dijo al diario Tampa Bay Times (http://bit.ly/29cvgnU) que la tarde del domingo estaba con su familia haciendo prácticas de tiro en el campo High Noon Guns cuando un casquillo de bala de su pistola, humeante y caliente, se le metió en la espalda, por la camisa, lo que le hizo alzar ambos brazos.
Su dedo estaba todavía en el gatillo y su pistola se disparó mientras su hijo Stephen, de 14 años de edad, esperaba su turno para disparar.
La bala del arma semiautomática, una Ruger calibre .22, rebotó en el techo y penetró en la vena yugular del adolescente, dijo Brumby al periódico. «El arma no mató a mi hijo«, dijo Brumby. «Yo lo hice».
El hombre dijo que otro de sus hijos, de 24 años de edad, gritó «¡Papá, Stephen tiene un balazo!». El arma pertenecía a otra hija de Brumby, de 12 años de edad.
Brumby practica tiro desde hace unos tres años. El chico muerto, Stephen, tomó un curso de tiro hace unos 18 meses y su padre dijo que era «natural» que el adolescente «le disparara a todo».
La versión del hecho por parte de Brumby difiere ligeramente de la ofrecida por la policía del condado de Sarasota. Los policías basaron su relato en lo les dijeron los testigos. De acuerdo con el informe, Brumby trató de quitarse el casquillo de la parte posterior de su camisa usando su mano derecha, con la que sostenía el arma.
«Al hacerlo, sin darse cuenta, apuntó el arma de fuego directamente detrás de él y disparó accidentalmente», dijo el informe del comisario.
Brumby está a favor del uso seguro de las armas. «Es por eso que ayer fue tan estúpido y extraño en mí, porque se supone que el arma debe apuntar hacia abajo en todo momento», afirmó el lunes. «Mi primer pensamiento fue ‘eso fue muy estúpido de mi parte. Debí haber apuntado el arma hacia abajo»’.
La policía del condado de Sarasota catalogó el disparo de accidental. Hasta el lunes, no se habían formulado cargos.