El aeropuerto de Atatürk en Estambul, blanco de un triple atentado suicida anoche que causó al menos 41 muertos y 239 heridos, volvió a abrir sus puertas tras un cierre de unas cinco horas, aunque de momento son pocos los vuelos previstos.
Un piloto de la compañía de bandera turca Turkish Airlines confirmó desde el aeropuerto que vio aterrizar a un pequeño avión y despegar a otro de su línea aérea, pero consideró que aún no es posible recuperar la normalidad.
«No es fácil reabrir el aeropuerto al tráfico. Hubo explosiones tanto en la terminal de llegada como en la de partida», explicó el piloto cuyo vuelo a un país extranjero previsto para esta mañana fue cancelado.
«Bélgica tardó una semana en reabrir su aeropuerto. Ese es el camino correcto», indicó en alusión a los atentados terroristas en el Bruselas del pasado 22 de marzo, que causaron 32 muertes.
Según la información del aeropuerto disponible en la web, la inmensa mayoría de los vuelos siguen cancelados o retrasados, si bien algunos pocos ya aterrizaron o se preparan para el despegue, tanto en la terminal internacional como en la de vuelos nacionales.
La cadena NTV confirmó que el aeropuerto está abierto al público.
La mayoría de los vuelos que llegaban durante el cierre fueron derivados a la ciudad de Esmirna, situada a unos 300 kilómetros al suroeste de Estambul.
Por su parte Turkish Airlines anunció que cambia o cancela de forma gratuita todos los billetes emitidos hasta el 31 de julio.
Mientras, el Instituto Forense Turco anunció esta mañana que ya identificó a 27 víctimas mortales y el canal CNNTurk aseguró que entre ellas hay extranjeros, pero de momento no hay información sobre su nacionalidad.