El aeropuerto más importante de Turquía, el Atatürk de Estambul, se ha visto sacudido el martes por la noche por un triple atentado suicida que dejó al menos 41 muertos, además de los tres terroristas, y cuyos primeros indicios apuntan que fue perpetrado por el yihadista Estado Islámico (EI).
El primer ministro turco, Binali Yildirim, señaló al EI como probable responsable de la masacre, que ha causado también más de un centenar de heridos, en una comparecencia ante la prensa en el propio aeropuerto.
Yildirim confirmó que el balance se sitúa de momento en 36 víctimas mortales, además de los tres terroristas suicidas.
También hay «un gran número de heridos», aunque matizó que la mayoría son leves y muy pocos están en situación grave.
La televisión pública TRT cifró en 147 los heridos, y el ministro confirmó que entre ellos «probablemente haya extranjeros«, pero sin dar más detalles.
Según TRT, la gran mayoría de las víctimas son de nacionalidad turca y entre ellas hay cinco policías que hicieron frente a los atacantes.
Según el recuento de las autoridades, tres kamikazes perpetraron el ataque sobre las 21.30 hora local (19.30 GMT) del martes, en una entrada a la terminal de salidas del aeropuerto.
La televisión pública aseguró que hubo tres detonaciones y tres terroristas suicidas participaron en el atentado.
Varios testigos explicaron que una de las explosiones y un primer tiroteo sucedieron justo en la entrada a la terminal, donde se encuentra un primer control de seguridad para los viajeros.
Imágenes de las cámaras de seguridad emitidas por televisiones turcas muestran cómo los viajeros salen corriendo de la zona del control de seguridad y después se produce una detonación.
Otras imágenes muestran que uno de los asaltantes logró entrar en la terminal pero los agentes consiguen dejarlo malherido antes de que se inmolara con explosivos.
Los asaltantes dispararon con armas automáticas contra la multitud que pretendía entrar en el aeropuerto y después se hicieron explotar, recordó el primer ministro.
Ningún grupo terrorista se ha responsabilizado de este atentado, que es el cuarto perpetrado este año en la ciudad más populosa de Turquía.
«Escuché primero disparos y entonces una explosión. De nuevo disparos y gente corriendo por todos lados», relató una testigo a la cadena CNNTürk.
Los taxistas del aeropuerto fueron los primeros en trasladar a heridos a los hospitales, y grabaciones tras las explosiones mostraban a numerosas personas tendidas sobre suelo a la espera de los primeros auxilios.
Yildirim negó que hubiera habido fallos de seguridad, y destacó que el ataque ha sido más grave porque los asaltantes llevaban armas automáticas.
Negó el rumor de que uno de los terroristas hubiera escapado, pero agregó que se investigan todas las posibilidades.
«Hay una amenaza global y el objetivo es matar a gente inocente. La lucha contra el terrorismo tiene que ser asumida por todos», agregó.
«Es significativo que este ataque se haya cometido precisamente cuando estamos normalizando las relaciones con nuestros vecinos», dijo Yildirim, en alusión al pacto con Israel para recuperar relaciones diplomáticas, firmado el martes, y los intentos de reconciliación con Rusia.
El Ministerio del Interior ha organizado un centro de crisis para seguir la situación, se han cancelado todos los vuelos y se ha cerrado el aeropuerto hasta las 08.00 hora local (06.00 GMT) de este miércoles.
Las autoridades han impuesto un apagón informativo a los medios sobre imágenes relacionadas con el atentado.
El aeropuerto Atatürk es el mayor de Turquía y uno de los más transitados del mundo: el año pasado 61 millones de pasajeros utilizaron sus instalaciones.
«Espero que el ataque contra el aeropuerto Atatürk sea un punto de inflexión para la lucha común contra todas las organizaciones terroristas del mundo», dijo el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en un comunicado.