La Marina italiana recuperó el miércoles un barco migrante que se hundió el año pasado cerca de Sicilia con unas 700 personas a bordo, en una de las peores tragedias conocidas de la crisis migrante del Mediterráneo.
La Marina indicó en un comunicado que había reflotado el barco desde una profundidad de 370 metros. El pecio se mantiene en una estructura refrigerada de transporte para llevarlo de vuelta a tierra, donde expertos forenses intentarán identificar a las víctimas.
Estaba previsto celebrar una rueda de prensa el jueves para explicar los detalles de la operación, indicó la Marina.
El naufragio del 18 de abril de 2015 sigue siendo uno de los más mortales de los que se tiene registro, aunque nunca se sabrá el número real de personas que se ahogaron. Esa noche, el buque navegaba con entre 700 y 800 migrantes a bordo, la mayoría africanos, cuando naufragó al aproximarse un carguero civil.
La mayoría de los pasajeros estaban encerrados en las bodegas. Solo 28 sobrevivieron.
El suceso reavivó la indignación y la reflexión en las capitales europeas, que aceptaron enviar refuerzos navales de la UE para ampliar la red de seguridad que intenta rescatar a los migrantes que salen de Libia en embarcaciones de contrabandistas.
La mayoría de los buques migrantes que se hunden nunca se recuperan, y los muertos quedan sin exhumar o identificar. Poco después de la tragedia, Italia prometió encontrar el pecio y espera que el ejercicio ayude a crear una red europea para identificar a las víctimas cruzando datos.