El ejército de Líbano detuvo el martes a más de un centenar de sirios por entrar de forma ilegal al país, tras una serie de atentados que sacudieron en la víspera una localidad cerca de la frontera con Siria.
Los registros se efectuaron en la madrugada del martes en seis zonas de la región de Baalbek, donde hay varios asentamientos informales de refugiados.
La operación se produjo horas después de una serie de ataques, entre los que hubo al menos seis suicidas, que sacudieron la localidad de mayoría cristiana de Qaa, cerca de la frontera con Siria. Cinco personas perdieron la vida y casi 30 resultaron heridas por las explosiones, una de ellas en el exterior de una iglesia donde la gente se había congregado para los funerales.
La estatal Agencia de Noticias Nacional dijo que los funerales se han pospuesto por razones de seguridad. El grupo extremista libanés Jezbolá anunció también la cancelación de un acto religioso en la capital, Beirut, más tarde en el día.