Al menos cinco personas murieron cuando cuatro suicidas detonaron sus cinturones explosivos en la localidad cristiana de Al Qaa, en el valle libanés de la Bekaa, en la frontera con Siria.
Fuentes militares informaron que otros 15 habitantes de esa localidad resultaron heridos y que entre la explosión de los cinturones hubo un intervalo de diferencia de 10 minutos.
«El primer suicida se hizo estallar frente a una casa. Varios habitantes se reunieron en el lugar de la explosión y fue en ese momento que los otros tres kamikazes entraron en acción», dijo una fuente militar a AFP.
El Ejército libanés reforzó su personal en la zona y comunicó que entre los heridos hay cuatro militares que estaban patrullando. Por ahora se está en la búsqueda de un quinto kamikaze que podría estar preparando otro ataque o que pudo haber dirigido los que sucedieron este lunes.
El alcalde de Qaa, Bachir Matar, manifestó que tomarán nuevas medidas de seguridad en coordinación con el Ejército. El ataque no ha sido reivindicado por ningún grupo terrorista.