Amenaza de deslizamientos alerta a las autoridades de Guatemala. La lluvia común de la época puede empeorar la situación en el territorio.
El 56 por ciento de la población guatemalteca vive en un lugar propenso a deslizamientos alerta la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Según un estudio de esa institución, emitido en abril pasado, 53 mil 356 kilómetros cuadrados de los 108 mil 889 que tiene el territorio nacional, es decir el 49 por ciento del país, tiene una probabilidad media y alta de sufrir un deslizamiento.
El análisis muestra que en ese territorio viven nueve millones 242 mil 196 personas, el 56 por ciento de los 16 millones 548 mil 168 de habitantes del país, según la proyección del Instituto Nacional de Estadística.
El territorio en cuestión abarca 12 departamentos, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, Guatemala, Huehuetenango, Quetzaltenango, Quiché, Sacatepéquez, San Marcos, Sololá, Totonicapán y Zacapa, los cuales son los más expuestos a este tipo de eventualidades.
En un año, el 70 por ciento de las emergencias que son cubiertas por la Conred son causadas o están asociadas a fenómenos climáticos. Desde que comenzó la época lluviosa este año se han atendido 28, las cuales han afectado de forma directa a dos mil 290 personas.
Guatemala estuvo los últimos dos años bajo los efectos del fenómeno climático de El Niño, que básicamente provoca una disminución pronunciada de la precipitación que cae en las regiones afectadas.
Las canículas prolongadas del 2014 y 2015 fueron devastadoras para los agricultores de subsistencia debido a que en algunas partes, particularmente en el corredor seco, que se perdieron hasta el 95 por ciento de los cultivos de maíz y el 80 por ciento de los de frijol.
Este año El Niño se debilitó y en los meses que han transcurrido las condiciones pasaron a ser neutras, precisó el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, (Insivumeh).
Eso significa que aunque la lluvia es normal de la época, sí existe un aumento en comparación a los años anteriores en los que afectó el fenómeno de El Niño.
Por ello, el riesgo de deslizamiento aumenta considerablemente en algunas regiones.
Un conteo elaborado por la Conred y las municipalidades del área metropolitana arrojó que hay 307 asentamientos o áreas en alto riesgo a sufrir un deslizamiento.
La capital concentra la mayoría de puntos de riesgo, con 199; le sigue Villa Nueva, con 56, y en tercer lugar se encuentra Chinautla, con 39.
A escala nacional existen 490 asentamientos y en la zona metropolitana se concentra el 63 por ciento, lo que podría deberse a la migración interna.
Las autoridades creen, que en su mayoría, las personas buscan una oportunidad de trabajo y al llegar al nuevo territorio su única opción es habitar en zonas que son declaradas de alta peligrosidad.
En la zona metropolitana la Conred ha capacitado a 60 equipos comunitarios de reducción de desastres, los cuales están conformados por vecinos quienes son voluntarios.
David De León, vocero de la Conred, explicó que se trabaja en el fortalecimiento de planes de prevención en las áreas donde hay amenaza de deslizamientos.
Esto se hace con el apoyo de vecinos para que cuando se de algún evento sean ellos los que respondan primero a la emergencia, aseveró.
Indicó que Conred necesita al menos Q10 millones adicionales al presupuesto para solventar las necesidades de la época lluviosa.