Los investigadores analizarán los casos de varios centenares de pacientes que fallecieron en el centro sanitario en el que trabajaba este asesino confeso porque sospechan que es responsable de más muertes.
Niels H., un antiguo enfermero que trabajaba en un hospital de Delmenhorst (Baja Sajonia, Alemania) y, en 2015, fue condenado a cadena perpetua por asesinar a dos de sus pacientes, podría haber acabado con la vida de, al menos, otras 33 personas, informa AFP.
Como la Fiscalía sospechaba que este malhechor era responsable de más muertes, reanudó su investigación. De este modo, las autoridades alemanas exhumaron y analizaron 99 cuerpos, mientras que planean estudiar varios centenares de casos de otros pacientes que fallecieron en el centro sanitario en el que trabajaba.
En 2008, Niels H. ya fue condenado a siete años de prisión por intento de homicidio y, tras confesar a un psicólogo que había asesinado a varias decenas de pacientes, su proceso se reanudó.
Durante el juicio, el acusado expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y declaró que, «por aburrimiento», inyectaba sobredosis de medicamentos a algunos enfermos para disminuir su presión sanguínea, con el objetivo de llevarlos al borde de la muerte y demostrar su capacidad para reanimarlos.