Unos vándalos destrozaron un mural en homenaje al pequeño Aylan Kurdi, el niño sirio refugiado hallado muerto en septiembre en una playa turca y cuya foto dio la vuelta al mundo, en la ciudad alemana de Fráncfort, informó el jueves la policía.
El enorme grafiti, realizado por Oguz Sen y Justus Becker frente a la sede del Banco Central Europeo (BCE) como crítica hacia la política migratoria del Viejo Continente, fue manchado con pintura de color plata y «cubierto de garabatos hace unos días», indicó a la AFP un portavoz de la policía de Fráncfort.
«Las fronteras salvan vidas» y otros mensajes más vulgares podían leerse sobre la imagen del niño de tres años que murió ahogada en el intento de llegar a Europa con su familia.
La policía «ignora quiénes son los autores» y continúa su investigación, añadió el portavoz.
Un grupo de ciudadanos organizó una recaudación de fondos en la red social Facebook para permitir a los dos artistas restaurar el grafiti lo más rápidamente posible.