La noche del sábado fue asesinado José Luis López López, conocido en su ámbito de trabajo como «Supermán», un exveterano de guerra que se ganaba la vida como vigilante privado custodiando a comerciantes en el lugar conocido como La Carbonera, sobre el pasaje Acosta, en la ciudad de San Salvador.
Mientras que el jueves anterior, José Arístides Guardado, quien era vigilante privado sobre una cuadra de la calle Arce, fue asesinado, supuestamente, por un menor de 13 años, informaron las autoridades el día del crimen.
De acuerdo con lo que dijeron el pasado martes funcionarios que participaron en el lanzamiento del Plan Terranova, éste consistiría en el despliegue de 400 policías y 400 militares (reservistas) en 29 puntos del llamado Centro Histórico de San Salvador, donde se registra más incidencia criminal.
Sin embargo, el pasaje Acosta y donde éste termina, en la calle al Cementerio o 7a. avenida Sur, frente al edificio 10 del mercado Central, es un punto crítico, donde muchas personas son asesinadas, mayormente vendedores y vigilantes.
Un compañero de López López, que pidió reserva de identidad, dijo que en los últimos 14 meses en ese lugar, conocido como La Carbonera, la mara Salvatrucha ha asesinado a tres vigilantes.
La fuente indicó que el homicidio contra López López podría estar relacionado directamente por el trabajo que él realizaba en la zona.
Nosotros tratamos de eliminar la renta, es decir, evitamos que los comerciantes sean extorsionados y por eso es que los mareros nos ven como sus enemigos, afirmó.
De hecho, el motivo del asesinato del vigilante Guardado, el jueves anterior, también pudo haber ocurrido por eso mismo, ya que esta víctima había trabajado en la misma agencia de seguridad para la que laboraba López López.
Al parecer, Guardado se había cambiado de agencia porque corría un riesgo mayor.
Él cuidaba a los vendedores de la cuadra donde lo mataron. Aquí en este trabajo uno se gana muchos enemigos y en la Policía no se puede confiar porque hay muchos infiltrados, explicó el vigilante anónimo.