Un hondureño indigente, acusado de provocar un incendio que mató a cinco personas en un edificio abandonado en Los Ángeles, se encontraba en Estados Unidos sin autorización y había sido arrestado previamente por posesión de drogas.
Johnny Sánchez, de 21 años, enfrenta cargos de asesinato por presuntamente iniciar el incendio del lunes que mató a tres hombres y dos mujeres en un edificio de Westlake, utilizado como refugio por personas sin techo.
Las autoridades dijeron al diario Los Ángeles Times que Sánchez, un ciudadano hondureño, fue detenido en 2014 cuando ingresó sin autorización a California. Las autoridades lo dejaron en libertad porque no tenía antecedentes penales.
La policía de Los Ángeles lo arrestó en enero por abuso doméstico y en mayo y junio por posesión de drogas.