Al menos 30 pasajeros murieron y otros diez resultaron heridos cuando el autobús en el que viajaban se precipitó por un desfiladero en una remota área montañosa al noreste de la India.
El accidente se produjo en la aldea de Sonapur, situada en el distrito de East Jaintiya Hills en el Estado de Meghalaya, declaró a EFE el director general de la Policía regional, Rajiv Mehta.
Según el oficial, por el momento los servicios de rescate han podido recuperar once cadáveres y añadió que no disponen de información más detallada debido a que el accidente se produjo en una lugar remoto de ese estado.
Los accidentes de tráfico graves son habituales en la India, en la mayoría de los casos debido a la precariedad de las infraestructuras y el escaso respeto de los conductores a las normas de circulación.
A principios de junio 17 personas murieron, entre ellas un bebé, y otras 33 resultaron heridas cuando un autobús colisionó primero contra dos automóviles y luego se precipitó por un pequeño barranco en el oeste de la India.
Unas 145.000 personas murieron en 2015 en es este tipo de accidentes en la India, según datos recientes difundidos por el Gobierno indio, lo que lo convierte en uno de los países del mundo con mayor número de decesos en las carreteras.