El presidente y el primer ministro de Francia advirtieron el miércoles que el mundo enfrenta una larga guerra para vencer al terrorismo.
François Hollande y Manuel Valls hablaron tras la muerte de dos agentes de policía a manos de un extremista del grupo radical Estado Islámico. Investigadores antiterroristas interrogan a tres sospechosos e intentan determinar si el agresor trabajaba con una red más grande.
El ataque reavivó la preocupación en Francia por la amenaza que supone el grupo armado, que ya atacó París el año pasado.
Combatir el terrorismo es «una larga guerra que libran no solo en unos pocos países sino todo el mundo, todo el mundo puede verse afectado», dijo el presidente Hollande en un discurso en el Palacio del Elíseo.
«He dicho que estamos en guerra, esta es una guerra que durará una generación, que será larga», manifestó el primer ministro, Manuel Valls, en la emisora France Inter.
«Morirá más gente inocente. Es muy triste decirlo. La gente me puede acusar y lo entiendo totalmente de meter más miedo a la sociedad del que ya tiene hoy con estos acontecimientos. Pero desafortunadamente esta es la realidad. Dudará una generación», agregó.
El agresor, Larossi Abballa, que tenía una condena previa por terrorismo, grabó un video durante el ataque antes de ser abatido en un asalto policial.
En el suburbio parisino de Magnanville se celebraba una ceremonia en memoria de Jean-Baptiste Savaing, el comandante de policía de 42 años que fue asesinado ante su casa el lunes por la noche, y su pareja de 36 años, una administrativa de la policía y cuyo nombre no se ha revelado.