Los fallecimientos en Panamá por la gripe AH1N1 sumaron 18 desde que se reportó un brote hace un mes, mientras que unas 607 personas han sido hospitalizadas, informaron el lunes las autoridades de salud.
Esta temporada la gripe ha presentado un comportamiento «inusual», indicaron funcionarios en una rueda de prensa. El doctor Néstor Sosa, director encargado del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, dijo que lo que ha llamado la atención de este brote de influenza con respecto al de años anteriores es «el número de casos severos en poco tiempo, en un tiempo rápido, tres a cuatro semanas».
Recordó que el virus circula en Panamá desde el 2009 cuando se registró una pandemia global, aunque hizo notar que este año ha sido más severo, pero la cantidad de casos reportados por el virus aún no han alcanzado el umbral para decretar una epidemia.
De todas formas en Panamá se ha declarado una alerta nacional, que es un estado de observación que permite agilizar los recursos del Estado para enfrentar el problema.
Desde que se informó del brote hace tres semanas las autoridades de salud pidieron que los menores de cinco años, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas fueran vacunados.
Ante los informes del aumento de muertes por la influenza, en los últimos días las autoridades de salud pública dijeron que vacunarían a toda la población que fuera en busca de la inmunización, lo que atestó los hospitales y centros de salud.
Desde el 22 de abril hasta el lunes se han vacunado más de 800.000 personas, una cifra superior a la de vacunación de años anteriores, dijo la secretaría de comunicación del Estado.
Agregó que en los próximos días se espera que entren al país 1,8 millón de dosis de la vacuna contra la influenza. La vacuna que se aplica es recomendada por la Organización Mundial de Salud y adquirida a través del Fondo de Vacunas de la Organización Panamericana de la Salud.