La policía mexicana descubrió el lunes a 102 emigrantes centroamericanos que eran transportados en autobuses de lujo para dirigirse a la frontera con Estados Unidos, a donde intentarían ingresar ilegalmente.
Los emigrantes, 20 de ellos menores de edad, fueron hallados de manera fortuita cuando policías federales notaron que las unidades donde viajaban tomaron una ruta distinta a la normal, sobre una carretera del central estado de Zacatecas.
«Eran 57 de Guatemala, 24 de El Salvador, 18 de Honduras y tres de Ecuador. Afirmaron que pagaron entre 7,000 y 10,000 dólares por el traslado de Chiapas a la frontera de Reynosa, Tamaulipas», dijo el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado.
Los emigrantes fueron trasladados a las oficinas del INM en Zacatecas donde se les proporcionaron alimentos, agua, atención médica, comunicación con sus familiares y asistencia consular.
EL Instituto Nacional de Migración dijo que los choferes fueron detenidos y uno de ellos era reincidente puesto que ya había sido puesto a disposición de las autoridades mexicanas, hace 10 días, por el mismo delito.
Cada año miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, atraviesan México en su intento por llegar a Estados Unidos huyendo de la pobreza y la violencia en sus países.
Muchos mueren en las zonas desérticas o son secuestrados o asesinados por grupos criminales.