Un menor de edad se entregó voluntariamente la tarde de ayer, viernes, en el edificio del Ministerio Público en David, de la provincia Chiriquí, asegurando que es el que disparó contra la niña de cinco años que murió el jueves.
El padre de la pequeña resultó herido durante la persecución mortal.
El fiscal de Homicidios en Chiriquí, Humberto Rodríguez, dijo que el menor fue puesto a órdenes de las autoridades competentes. Se recuperó un arma de fuego, la cual es analizada para determinar si se trata del arma homicida.
El Jefe de Homicidios informó que se ha girado una orden de aprehensión en contra de un sujeto que (según las investigaciones) tuvo participación en el hecho de sangre.
Rodríguez lamentó que esos hechos cobren la vida de personas inocentes, y que se registren a plena luz del día.
Los estamentos de seguridad en la provincia se han activado en busca de implicados en el delito. Se realizan fuertes operativos en la Barriada 20 de diciembre y Arco Iris, en David, comunidades señaladas como el lugar donde, presuntamente, residen los homicidas.
El presidente de la República, Juan Carlos Varela, ayer fue a la casa de la familia de la víctima, en Las Lomas, en David, para dar el pésame.
«Es lamentable cómo esta pequeña, Marisel Martínez, […] por culpa de estas dos pandillas que operan en la [comunidad] 20 de diciembre y Arcoiris, perdió la vida. […] son dos bandas que ya han sido judicializadas y que insisten en continuar en el trafico de drogas, es por eso que vamos a trabajar con mano firme contra ellos», aseguró Varela.
Un bloque de búsqueda de Panamá y Chiriquí realiza operativos en toda la provincia y puntos fronterizos para capturar a la persona que ha sido plenamente identificada como responsable del hecho.
Javier Martínez, el padre de la niña, quien resultó herido en la espalda con un impacto de arma de fuego, fue dado de alta.
En Chiriquí anunciaron que el Toque de queda se reforzará en las calles a partir de las 9:00 de la noche, y se apresará a las personas que insistan en desobedecer las leyes.