La policía de Israel incrementó ayer las medidas de seguridad en Tel Aviv tras el ataque perpetrado el miércoles en el centro de la ciudad que dejó cuatro muertos.
Dos jóvenes palestinos abrieron fuego en una zona de ocio en el centro de Tel Aviv. Mataron a cuatro personas e hirieron a otras siete. Las fuerzas de seguridad capturaron a ambos y uno de ellos resultó herido.
El ejército estableció ayer un cordón de bloqueo alrededor de la localidad de Yata, en el sur de Cisjordania, de donde provenían ambos atacantes, que eran primos.
El pueblo, de los que los terroristas proceden, pagarán por ello, dijo el segundo de Liberman, Eli Ben-Dahan.
También el primer ministro Benjamin Nentayahu, anunció una serie de contramedidas. El ejército desplegará dos batallones más en Cisjordania.
Además, se cerrará un agujero en el muro de seguridad en la zona sur de Cisjordania e Israel, informó la oficina de Netanyahu.
Israel también suspendió los permisos de viaje para 83 mil palestinos de Cisjordania que querían visitar parientes en el Ramadán, mes sagrado para los musulmanes.
También se suspendieron los premios entregados a los residentes en la Franja de Gaza, inclusive los permisos para orar en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.
Hamas, el grupo extremista que gobierna en la Franja, anunció más atentados durante el Ramadán.