Nuevamente ha quedado demostrado que la vida de las personas a bordo de los buses, es algo poco importante para algunos conductores.
En el sector de Las Palmas en Carretera Sur, Distrito II de Managua, un bus del transporte urbano colectivo que cubre la Ruta 113 con dirección oeste a este, irrespetó el rojo de un semáforo y terminó impactando a un carro que circulaba en sentido sur a norte, en el que viajaban dos personas.
El conductor del bus, con placa M 2503, según testigos, además de viajar a exceso de velocidad, iba en competencia con otro bus de la misma ruta, y al ver como el otro bus acortó camino por otro lado, este decidió invadir el carril contrario y tirarse el rojo del semáforo de esa intersección, para evitar que su competencia le tomara ventaja con los pasajeros; pero no contaba con que en el intento terminaría estrellándose con el carro color blanco de placa M 056 294 que cruzaba con su luz verde.
A pesar de todas las acusaciones a las que era sometido el conductor del bus que no quiso identificarse, insistía que él no había tenido culpa, sino el señor del carro que se le tiró. Por su parte Ramón Mejía, conductor del pequeño vehículo y que se dirigía a dejar a su esposa a su centro de labores, confirmaba la versión de los testigos y decía que más bien le asustó como de pronto vio a ese mastodonte de la nada cómo le pegaba y lo hacía rebotar.
Al lugar llegaron miembros de Cruz Roja Nicaragüense a atender a los pasajeros del automotor, que solo presentaban leves golpes, sin necesitar un traslado a un centro asistencial.
Es lamentable como existen conductores aún que les importa un comino exponer a sus pasajeros, creyendo que la carretera es una pista de carrera; algo que en mas de una ocasión ha provocado accidentes fatales.