La madre de un niño de 12 años de Ohio que llamó al teléfono de emergencias 911 desde dentro de un auto para reportar que manejaba ebria, fue condenada por poner en peligro a menores y violar las normas de conducción.
Cleveland.com (http://bit.ly/1X7z0h8) informó que la policía de Lakewood dio el alto a la desorientada mujer el pasado 28 de mayo después de que el niño llamó a la policía para decir que su madre estaba al volante y parecía «realmente ebria«.
Los agentes contactaron con paramédicos porque estaban preocupados por si Tanisha Robinson, de 39 años, estaba teniendo una crisis de diabetes. Hallaron que tenía un nivel alto de glucosa en sangre, pero su nivel de alcohol en sangre estaba también por encima del límite legal.
Robinson no se pronunció sobre su culpabilidad y fue hallada culpable por un juez. Su abogado declinó realizar comentarios el lunes.
La mujer dijo a los médicos que había bebido vodka en una fiesta de graduación antes de que la policía la parara. El niño y otros dos menores que iban en el auto no sufrieron lesiones.