El padre de un estudiante de la Universidad de Stanford, condenado por abusar sexualmente de una mujer inconsciente, está en el ojo del huracán por desestimar el crimen de su hijo como «20 minutos de acción«.
El juez encargado del caso en California, Aaron Persky, también despertó indignación por condenar a Brock Allen Turner a seis meses de cárcel y libertad condicional por el abuso, al afirmar que temía que una condena de prisión más larga lo «afectara severamente».
Turner, estudiante de 20 años, corría el riesgo de ser sentenciado a hasta 14 años de cárcel por el crimen, cometido en enero de 2015, pero ahora se espera que solo permanezca tres meses recluido.
Su padre afirmó, durante la audiencia de la sentencia, que su hijo no merecía ir a la cárcel.
«Este es un precio altísimo a pagar por 20 minutos de acción de sus más de 20 años de vida», dijo Dan Turner a la corte en una declaración publicada el lunes.
«(Brock) nunca volverá a ser aquel ser despreocupado con personalidad llevadera y sonrisa cálida», añadió.
El juez justificó su indulgente sentencia afirmando que Turner había mostrado «sentimientos genuinos de arrepentimiento» y que el exnadador no representaba un peligro para la sociedad.
Las declaraciones de la víctima, reveladas el fin de semana por el fiscal, generaron críticas en las redes sociales contra la sentencia, considerada muy indulgente.
La mujer describió cómo el abuso le provocó heridas psicológicas y rechazo hacia su propio cuerpo.
Contó que se levantó en una cama de un hospital en San Jose, California, sin ninguna noción de lo que le había ocurrido y describió el examen invasivo al que fue sometida para buscar evidencia.
También fustigó a Turner por declarar en el juicio que «una noche de copas puede arruinar una vida».
«Arruinar una vida, una vida, la tuya. Te olvidaste de la mía», le dijo durante el juicio, mirándolo a la cara.
Turner fue condenado en marzo por tres delitos: ataque con intención de cometer violación de una persona intoxicada/inconsciente, penetración de una persona intoxicada y penetración de una persona inconsciente.
El caso ha puesto el foco en las violaciones en las universidades estadounidenses, donde, de acuerdo a un estudio, más de una de cada seis mujeres son violadas durante su primer año en la universidad mientras están bajo efecto del alcohol o drogas.