Francia creó un fondo de emergencia para ayudar a aquellos que perdieron todo debido a las peores tormentas en tres décadas que han causado inundaciones y que el río Sena se desbordara de su cauce.
El lunes después de una reunión con el gobierno, el primer ministro Manuel Valls dijo que el «regreso a la normalidad» tomará tiempo después de las inusualmente intensas lluvias que azotaron la semana pasada a Europa. Al menos 18 personas fallecieron en partes de Alemania, Francia, Rumania y Bélgica, además de que resultaron dañados casas y vehículos.
Valls dijo que el fondo de emergencia tendrá «varias decena de miles de euros» para dar ayuda rápida a las personas sin recursos.
El nivel de agua del río Sena llegó a su máximo el sábado en la capital francesa, pero el lunes seguía 3,7 metros (más de 12 pies) arriba de lo normal. En algunas áreas en el oeste y sur de París están todavía bajo aviso de inundación a la orilla del Sena y en uno de sus afluentes, el río Essonne.
Unas 6.000 casas seguían sin electricidad en Francia el lunes y varias estaciones de tren y caminos permanecían cerrados en la capital y poblados aledaños.
Los reconocidos museos Louvre y D’Orsay, ambos frente al Sena, fueron algunos de los sitios turísticos cerrados la semana pasada debido a las inundaciones, mientras los trabajadores trataban de proteger cientos de obras de arte en los sótanos que están a la orilla del río.
El Museo de Orsay seguirá cerrado al menos hasta el martes, mientras que está planeado que el Louvre reabra el miércoles.
Mientras, el Louvre tuvo otra emergencia menor el lunes: hubo un pequeño incendio en una zona de construcción paralela al museo.
Los bomberos informaron que nadie resultó herido y que sólo se dañaron unas pallets de madera. Imágenes difundidas por Twitter y Periscope mostraban a los bomberos apagando las llamas a un lado del palacio que alberga el museo.