Una ballena piloto de 3,60 metros (12 pies) de largo quedó varada en el noroeste de Puerto Rico, hecho que alertó a las autoridades sobre la posibilidad de que otros ejemplares se encuentren en igual situación.
La bióloga Grisel Rodríguez, del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, dijo el sábado que la agencia consultó con las autoridades federales y sacrificó a la ballena, un adulto macho joven, porque tenía pocas probabilidades de sobrevivir debido a su mal estado de salud.
Se dispuso que se efectuara una necropsia al animal para determinar si sufría algún mal o ingirió algo que lo haya enfermado.
Rodríguez dijo el sábado que otras ballenas fueron avistadas y manifestó su preocupación de que pueda haber otros ejemplares con problemas en la zona.
Las ballenas piloto viajan en grupos estrechos y a menudo escenifican varamientos en grandes números.
La bióloga añadió que las ballenas circundan todo el año aguas al noroeste de Puerto Rico.