Un ciudadano muerto y dos personas intoxicadas y casi sin signos vitales fueron halladas ayer en una casa, ubicada frente al Colegio Arturo Motta de Remedios, en el Oriente de la provincia de Chiriquí.
Todo salió a luz cuando jóvenes estudiantes fueron a la casa de Salvador Castrellón Fosati, el supervisor de su colegio, para verificar por qué no había ido trabajar ese día, pues el infortunado vivía en frente del colegio y les resultó extraño no verlo.
Ellos no imaginaron que Salvador, alias Boncho’, de 67 años estaría tirado boca abajo en la sala de su vivienda, por lo que los estudiantes aterrorizados, corrieron a dar aviso del hecho a otras autoridades del colegio.
Esta personas se comunicaron con los familiares de Boncho’, quienes acudieron a la vivienda y encontraron a las otras dos personas que resultaron ser Singlinder Castrellón, de 58 años y el indígena Alejandro Salina Rodríguez, de 60 años casi agonizando.
Singlinder estaba tirada en la cama de una de las habitaciones, mientras que Alejandro estaba en el patio de la vivienda. Los dos fueron llevados en ambulancia al Cuarto de Urgencias del Hospital Regional del Oriente Chiricano, donde aún se mantienen recluidos.
Tras las primeras investigaciones se pudo conocer que la tarde del miércoles, una mujer con aspecto de extranjera (colombiana) llegó al colegio donde trabajaba Boncho’.
Testigos señalaron que esa misteriosa extranjera estuvo preguntando recurrentemente por Boncho’. y él al verla, dijo que no la conocía. Aún así ambos se fueron a su residencia, presuntamente a tomar un té.
La dama de tez blanca, alta y rubia, presuntamente le cocinó a las tres personas que estaban en la casa. Todo indica que la señora Singlinder no quiso comer, pero la mujer le dio un té de piña y luego se retiró.
Una fuente de entero crédito comentó que el cuerpo de Boncho’ no tenía heridas de bala ni de cuchillo, el caso es confuso y las investigaciones apenas inician.